PERÍODO DE GESTACIÓN DE LOS SERES HUMANOS
Se denomina período de gestación a una etapa en la que un ser humano se desarrolla en el útero o matriz de la mujer hasta el parto. Una mujer embarazada experimenta numerosos cambios físicos y hormonales como resultado del crecimiento de un embrión o feto dentro de su cuerpo.
La gestación humana difiere de la de otros animales en aspectos como la duración y el número de hijos por parto. Si los elefantes tienen un período gestacional de 22 meses y los conejos de unos 32 días, el ser humano tiene unos “modestos” 9 meses, suficientes para llegar al mundo completamente desarrollado. Sin embargo, el desarrollo cerebral de los bebés al nacer es menor que el de otros mamíferos, por lo que se encuentran prácticamente indefensos y dependientes y por ende, requieren cuidados que le permitan sobrevivir.
DESARROLLO GESTACIONAL
La duración promedio del embarazo en mujeres con ciclos menstruales regulares o de 4 semanas, es de 40 semanas (280 días) desde el inicio de la última menstruación, pero por lo general el nacimiento se produce unas 38 semanas después de la fecundación. Algunas mujeres tienen ciclos menstruales irregulares o desconocen la fecha del inicio de su período, lo que dificulta saber la fecha probable de parto. Lo adecuado es que el parto suceda entre las semanas 37-42; si ocurre antes de la semana 37 se considera un parto prematuro.
Primer trimestre (0-12 semanas)
– Características en la mujer:
Te sonará extraño, pero durante la primera semana la mujer aún no está embarazada, pues recuerda que el embarazo se cuenta desde el inicio de la última menstruación. Es en la semana 4 cuando el cigoto, la célula que resulta de la fecundación, se convierte en un embrión, sus células se multiplican y adquieren funciones concretas. En la semana 5 comienza el período embrionario.
Las mamas aumentan de tamaño debido al engrosamiento de los lóbulos mamarios y la mujer puede experimentar mayor sensibilidad. La cintura se ensancha ligeramente, pero el embarazo no es aún muy notorio.
– Características en el embrión/feto:
El embrión crece de forma rápida y sus órganos más importantes comienzan a formarse: el cerebro, la médula espinal, el corazón, los riñones y los pulmones. A las 8 semanas ya tiene el tamaño de una naranja.
En la semana 11 ya mide unos 9 centímetros de longitud y puede realizar suaves movimientos. En las semanas 11-14 aparecen los genitales. 8 semanas después de la fertilización, el embrión pasa a ser feto.
Segundo trimestre (13-24 semanas)
– Características en la mujer:
Aumenta de peso rápidamente. Si bien las náuseas disminuyen, pueden aparecer antojos. La vejiga se comprime más debido al peso del feto, por lo que aumentan las ganas de orinar. Las hormonas se disparan y los pezones suelen oscurecerse, a la vez que pueden aparecer estrías.
– Características en el feto:
Los riñones comienzan su funcionamiento y las neuronas se desarrollan hasta las regiones periféricas. En la semana 14 el feto puede tragar y comienza a chuparse el dedo. Entre las semanas 15 y 18 aparece un fino pelo en la cabeza, y el hígado y páncreas segregan fluidos.
Al mes 5 la placenta ya está completamente formada. Con 19 semanas de vida, el feto ya mide unos 15 centímetros de longitud, pesa de 300 a 400 gramos y la mujer percibe sutiles movimientos del feto.
Tercer trimestre (25-40 semanas)
– Características en la mujer:
El abdomen alcanza un tamaño considerable debido al tamaño del feto. Las mamas sobrepasan su tamaño normal y se encuentran más oscuras y levemente caídas. La madre experimenta molestias como indigestión, hinchazón de pies y dificultad para respirar y dormir.
– Características en el feto:
Responde a los ruidos externos y aumenta la frecuencia e intensidad de sus movimientos. A las 26 semanas ya mide 36 centímetros y pesa unos 850 gramos. Aunque sigue aumentando de peso, el incremento no es tan alto como en el segundo trimestre. En la semana 35 ya parpadea y puede sonreír. Entre las semanas 38 y 40, con los órganos maduros y sin mucho espacio en el útero, podría nacer en cualquier momento.
En los humanos, los partos múltiples (con más de un bebé) no son tan frecuentes como en otros mamíferos, pero son posibles.
PARTO:
El trabajo de parto de cada mujer es único, incluso de un embarazo a otro. A veces el trabajo de parto termina en cuestión de horas. En otros casos, el trabajo de parto pone a prueba la resistencia física y emocional de la madre.
Etapa 1: Trabajo de parto temprano y trabajo de parto activo
La primera etapa del trabajo de parto y el nacimiento ocurre cuando comienzas a sentir contracciones regulares, las cuales hacen que el cuello uterino se abra (dilate) y se ablande, acorte y adelgace (borramiento). Esto permite que el bebé se mueva hacia el canal de parto. La primera etapa es la más extensa de las tres etapas. En realidad, se divide en dos fases propias: el trabajo de parto prematuro (fase latente) y el trabajo de parto activo.
Trabajo de parto prematuro
Durante el trabajo de parto prematuro, el cuello uterino se dilata y se borra. Sentirás contracciones leves e irregulares.
A medida que el cuello uterino comienza a abrirse, es posible que notes un flujo claro, rosado o ligeramente sanguinolento de la vagina. Esto es probablemente el tapón de moco que bloquea la abertura cervical durante el embarazo.
¿Cuánto tiempo dura? El trabajo de parto prematuro es impredecible. Para las madres primerizas, la duración promedio varía de horas a días. A menudo es más corto para los partos posteriores.
¿Qué puedes hacer? Hasta que tus contracciones aumenten en frecuencia e intensidad, depende de ti. Para muchas mujeres, el trabajo de parto prematuro no es particularmente incómodo. Trata de mantenerte relajada.
Para promover la comodidad durante el trabajo de parto prematuro:
- Ve a dar un paseo.
- Toma una ducha o un baño.
- Escucha música relajante.
- Prueba técnicas de respiración o relajación enseñadas en la clase de parto.
- Cambia de posición.
Tu proveedor de atención médica te indicará cuándo debes ir al hospital o al centro de partos. Si rompes bolsa o experimentas sangrado vaginal significativo, llama de inmediato a tu proveedor de atención médica.
Trabajo de parto activo
Ahora es el momento de comenzar el trabajo de verdad. Durante el trabajo de parto activo, el cuello uterino se dilatará de 2 a 4 pulgadas (de 6 a 10 centímetros) y las contracciones se harán más fuertes, más cercanas entre ellas y regulares. Podrías tener calambres en las piernas y sentir náuseas. Es posible que sientas que rompes bolsa, si es que no lo has hecho ya, y que tengas un aumento de la presión en la espalda. Si aún no te has dirigido a tu centro de trabajo de parto y parto, este es el momento.
No te sorprendas si tu excitación inicial disminuye a medida que el trabajo de parto progresa y el dolor se intensifica. Pide analgésicos o anestesia si lo deseas. Tu equipo de atención médica se asociará contigo para tomar la mejor decisión para ti y tu bebé. Recuerda que eres la única que puede juzgar tu necesidad de aliviar el dolor.
¿Cuánto tiempo dura? El trabajo de parto activo a menudo dura de cuatro a ocho horas o más. En promedio, tu cuello uterino se dilatará aproximadamente a 0,3 pulgadas (1 centímetro) por hora.
¿Qué puedes hacer? Busca el aliento y el apoyo de tu asistente de parto y del equipo de atención médica. Prueba técnicas de respiración y relajación para combatir tu malestar creciente. Usa lo que aprendiste en la clase de parto o pide sugerencias a tu equipo de atención médica.
A menos que necesites estar en una posición específica para permitir el monitoreo cercano de ti y de tu bebé, considera estas maneras de promover la comodidad durante el trabajo de parto activo:
- Cambia de posición.
- Rueda sobre una pelota de goma grande (pelota de nacimiento).
- Toma una ducha o baño caliente.
- Camina, detente a respirar durante las contracciones.
- Realiza un suave masaje entre contracciones.
Si necesitas tener una cesárea, tener comida en tu estómago puede generar complicaciones. Si tu proveedor de atención médica cree que podrías necesitar una cesárea, puede recomendarte pequeñas cantidades de líquidos claros, como agua, hielo, paletas y jugo, en lugar de una comida grande y sólida.
La última parte del trabajo de parto activo (a menudo llamado transición) puede ser particularmente intensa y dolorosa. Las contracciones se acercan y pueden durar de 60 a 90 segundos. Tendrás presión en la parte baja de la espalda y el recto. Coméntale al proveedor de atención médica si sientes la necesidad de empujar.
Si quieres presionar, pero no estás completamente dilatada, tu proveedor de atención médica puede pedirte que te contengas. Empujar demasiado pronto puede hacer que te sientas cansada y que se te hinche el cuello uterino, lo que puede retrasar el parto. Jadea o sopla a través de las contracciones. La transición suele durar de 15 a 60 minutos.
Etapa 2: el nacimiento de tu bebé
¿Cuánto tiempo dura? Puede tomar desde unos pocos minutos hasta unas pocas horas o más sacar a tu bebé al mundo. Puede tomar más tiempo para las madres primerizas y las mujeres que han recibido una epidural.
¿Qué puedes hacer? ¡Puja! El proveedor de atención médica te pedirá que presiones hacia abajo durante cada contracción o te dirá cuándo pujar. O se te puede pedir que pujes cuando sientas la necesidad.
Cuando pujes, no pongas tensa la cara. Agáchate y concéntrate en pujar cuando sea necesario. Si es posible, prueba con diferentes posiciones hasta que encuentres la que se sienta mejor. Puedes pujar mientras estás en cuclillas, sentada o arrodillada, incluso sobre las manos y las rodillas.
En algún momento, es posible que se te pida que pujes con más suavidad o que no pujes en absoluto, esto les da a tus tejidos vaginales tiempo para estirarse en lugar de desgarrarse. Para mantenerte motivada, puedes pedir que te permitan tocar la cabeza del bebé entre tus piernas o que la veas en un espejo.
Después de que salga la cabeza de tu bebé, el resto del cuerpo del bebé seguirá de inmediato. Si es necesario, se despejarán sus vías respiratorias. El proveedor de atención médica o el orientador laboral luego cortarán el cordón umbilical.
Etapa 3: Expulsión de la placenta
Después de que nazca tu bebé, probablemente sentirás una gran sensación de alivio. Puedes sostener al bebé en tus brazos o en el abdomen. Valora el momento. Pero todavía están pasando muchas cosas. Durante la tercera etapa del trabajo de parto, expulsarás la placenta.
Cuánto tiempo lleva: La placenta normalmente se expulsa en cinco a 30 minutos, pero el proceso puede durar hasta una hora.
Lo que puedes hacer: ¡Relájate! A estas alturas, es probable que dediques toda tu atención al bebé. Puede que no te des cuenta de lo que pasa a tu alrededor. Si lo deseas, intenta amamantar a tu bebé.
Seguirás teniendo contracciones leves. Estarán más pegadas entre sí y serán menos dolorosas. Te pedirán que pujes una vez más para expulsar la placenta. Es posible que te administren medicamentos antes o después de la expulsión de la placenta para estimular las contracciones uterinas y minimizar el sangrado.
Tu profesional de salud examinará la placenta para asegurarse de que esté intacta. Cualquier fragmento restante debe quitarse del útero para evitar hemorragias e infecciones. Si te interesa, pide ver la placenta.
Después de que expulsas la placenta, el útero continuará contrayéndose para ayudarlo a retornar a su tamaño normal.
Un miembro de tu equipo para atención médica te masajeará el abdomen para asegurarse de que el útero se sienta firme.
Tu proveedor de atención de la salud también determinará si necesitas puntos de sutura o la reparación de cualquier desgarro en tu región vaginal. Si no te aplican anestesia, recibirás una inyección de anestesia local en el área para suturar.
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